El cáncer de pulmón es una de las enfermedades oncológicas que representa un reto significativo en salud pública. En Argentina y en el mundo, la mayoría de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, lo que dificulta el tratamiento y reduce las posibilidades de curación. Por ello, desde Mevaterapia reafirmamos nuestro compromiso con la difusión de información clara, el diagnóstico temprano y el uso de técnicas de radioterapia de precisión, pilares en la atención oncológica moderna.

Factores de riesgo

El factor de riesgo más importante para el cáncer de pulmón es el consumo de tabaco. Según múltiples estudios, el tabaquismo activo es responsable de entre el 80 % y 90 % de los casos en muchos contextos.

Entre otros factores que aumentan el riesgo se encuentran:

  • Exposición al humo de segunda mano (fumadores pasivos).
  • Contacto ocupacional o ambiental con sustancias carcinogénicas como amianto, arsénico, cromo, níquel, humos industriales y radón.
  • Antecedentes familiares y susceptibilidad genética.
  • Edad avanzada y otros factores de salud subyacentes que pueden favorecer el desarrollo de la enfermedad. La identificación de estos factores ayuda a crear estrategias de prevención, monitoreo y sensibilización.

Formas de prevención

La medida más efectiva de prevención es dejar de fumar o no iniciar el hábito del tabaco. Ello reduce de forma significativa el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

Otras acciones importantes incluyen:

  • Evitar la exposición al humo de otros fumadores.
  • Adoptar ambientes más saludables: bien ventilados, libres de radón, y con menor contaminación ambiental.
  • En el ámbito laboral, usar protección adecuada y reducir la exposición a agentes carcinogénicos.
  • Fomentar hábitos saludables en general, que incluyan actividad física y alimentación equilibrada, ya que algunos estudios sugieren que la actividad reduce el riesgo de cáncer de pulmón en fumadores pesados.

La prevención es un proceso continuo que involucra tanto políticas públicas como decisiones personales.

Síntomas

El cáncer de pulmón en sus etapas iniciales puede pasar inadvertido porque no siempre presenta síntomas. No obstante, cuando la enfermedad progresa, algunos signos recurrentes son:

  • Tos persistente o que varía respecto de la habitual.
  • Expectoración con sangre o hemoptisis.
  • Dificultad para respirar o disnea.
  • Dolor torácico que no cede o que empeora.
  • Pérdida de peso, fatiga o falta de apetito.

Estos síntomas no son exclusivos del cáncer de pulmón, pero ante su aparición, especialmente en personas con factores de riesgo, se recomienda la consulta especializada.

El papel de la radioterapia

La radioterapia es una herramienta terapéutica clave en el tratamiento del cáncer de pulmón, especialmente cuando la cirugía no es posible, cuando el tumor es de difícil acceso o cuando se busca combinar tratamientos para mejorar los resultados.

En Mevaterapia aplicamos técnicas avanzadas como:

  • Radioterapia de haz externo (external beam radiation therapy) con planificación 3D y modulación de intensidad que permite focalizar la dosis al tumor y proteger órganos cercanos.
  • Radiocirugía estereotáxica (SBRT) en casos seleccionados de tumores localizados, que requieren pocas sesiones con alta precisión.
  • Tratamientos combinados con quimioterapia, inmunoterapia o cirugía, adaptados al estadio y condición clínica del paciente.

Nuestro enfoque va más allá de la técnica: acompañamos al paciente con un equipo interdisciplinario que asegura tanto la precisión terapéutica como la contención humana. Durante el tratamiento, se realizan controles periódicos para monitorear efectos secundarios, tratar síntomas y ajustar el plan si es necesario.

Gracias a estos avances, la radioterapia contribuye a mejorar la calidad de vida, prolongar la supervivencia y ofrecer opciones en contextos donde otros tratamientos no son viables.

En Mevaterapia creemos en la combinación de prevención, detección temprana y tratamientos de alta tecnología acompañados de un enfoque centrado en el paciente.

El cáncer de pulmón exige un abordaje integral: conocer los factores de riesgo, adoptar hábitos saludables, reconocer los síntomas y acudir a tiempo al especialista. Invitamos a todas las personas a informarse, a consultar ante cualquier duda y a confiar en equipos profesionales comprometidos con la salud.