La alimentación juega un papel fundamental en la salud y el bienestar general de las personas, y esta importancia se magnifica aún más en el caso de pacientes con cáncer. Una dieta adecuada puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, mantener la energía y mejorar la calidad de vida durante el tratamiento y la recuperación. En este artículo, abordaremos las recomendaciones de alimentación saludable en general y, posteriormente, nos enfocaremos en las pautas específicas para pacientes oncológicos.

Alimentación Saludable: la clave de todo

Una dieta equilibrada y nutritiva es esencial para mantener la salud y prevenir enfermedades. Las siguientes recomendaciones forman la base de una alimentación saludable:

  • Consumo de frutas y verduras. Las frutas y verduras son fuentes ricas de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Se recomienda consumir al menos 5 porciones de frutas y verduras al día para obtener todos los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita.
  • Granos enteros y carbohidratos complejos. Los granos enteros, como el arroz integral, la quinoa y la avena, son preferibles a los granos refinados, ya que son más ricos en fibra y nutrientes. Los carbohidratos complejos proporcionan energía sostenida y ayudan a mantener niveles de azúcar en sangre estables.
  • Proteínas magras. Optar por fuentes de proteínas magras, como pollo o pavo, pescado, legumbres, nueces y tofu, es importante para el mantenimiento y reparación de tejidos corporales.
  • Limitar grasas saturadas y trans. Reducir la ingesta de grasas saturadas y grasas trans puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Se sugiere reemplazar estas grasas con grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, palta y nueces.
  • Controlar el consumo de azúcar y sal. Reducir el consumo de azúcar y sal puede ayudar a prevenir la obesidad, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
  • Hidratación adecuada. Beber suficiente agua es esencial para mantenerse hidratado y asegurar el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

Recomendaciones generales para pacientes con patología oncológica

Cuando se trata de pacientes con cáncer, la alimentación adecuada puede desempeñar un papel crucial en el manejo de los efectos secundarios del tratamiento y en el apoyo a la recuperación. Aquí hay algunas pautas adicionales:

  • Mantener el peso corporal. Mantener un peso saludable es importante para pacientes con cáncer, ya que la desnutrición o la obesidad pueden afectar negativamente el pronóstico y la respuesta al tratamiento. Los pacientes deben trabajar con profesionales de la salud para establecer objetivos realistas de peso. Es importante intentar hacer las 5 comidas diarias recomendadas: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena.
  • Elegir alimentos ricos en nutrientes. Durante el tratamiento, los pacientes pueden experimentar pérdida de apetito o dificultades para comer. En estos casos, es esencial enfocarse en alimentos ricos en nutrientes para satisfacer las necesidades del cuerpo.
  • Comer proteínas suficientes. La proteína es esencial para ayudar al cuerpo a recuperarse y reparar tejidos. Asegurar una ingesta adecuada de proteínas puede ser especialmente relevante para pacientes que se someten a cirugías, radioterapia o quimioterapia.
  • Gestionar los efectos secundarios. Algunos tratamientos contra el cáncer pueden causar efectos secundarios gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea. En tales casos, es importante seguir una dieta suave y fácil de digerir. Si no tenés apetito, sentís náuseas o molestias al tragar, sugerimos comer bocados pequeños y blandos y hacer pequeñas comidas cada 2 ó 3 horas. Consultá tu caso personal con tu médico a cargo.
  • Incluir antioxidantes. Los antioxidantes presentes en frutas y verduras pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres generados durante el tratamiento contra el cáncer.
  • Evitar alimentos poco seguros. Durante el tratamiento, el sistema inmunológico puede debilitarse, lo que aumenta el riesgo de infecciones. Se deben evitar alimentos crudos o poco cocidos que puedan contener bacterias dañinas. Es importante lavar bien los alimentos antes de cocinar. Sugerimos preferir la comida preparada en casa y evitar alimentos picantes, crocantes o fritos.
  • Por último, los alimentos y las infusiones deben estar a temperatura ambiente. Podés humedecer la comida con salsas o caldos. No fumes durante el tratamiento.

Es fundamental destacar que cada paciente es único, y las necesidades nutricionales pueden variar según el tipo de cáncer, el tratamiento y la condición médica general. Por lo tanto, se recomienda a los pacientes que trabajen en estrecha colaboración con profesionales de la salud, como nutricionistas especializados en oncología, para desarrollar un plan de alimentación personalizado que se adapte a sus necesidades específicas.

En Mevaterapia, nuestro compromiso es brindar un enfoque integral y personalizado para cada paciente durante todas las etapas de su tratamiento. Nos preocupamos por el bienestar de nuestros pacientes y creemos en la importancia de brindar un acompañamiento cercano. Nuestro equipo de profesionales está dedicado a ofrecer el mejor cuidado posible, adaptado a las necesidades individuales de cada persona. Fomentamos una comunicación abierta y alentamos a nuestros pacientes a contar con el apoyo de su médico para cualquier consulta o inquietud que puedan tener. Juntos, como equipo, trabajamos para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y proporcionarles el acompañamiento necesario en esta etapa de su vida.