Muchas veces sentimos que la vida se vuelve más y más vertiginosa. La tecnología, los avances modernos, si bien aportan soluciones, también incorporan otro ritmo a la vida diaria, y otra demanda de atención constante.

Los tiempos no alcanzan. Las responsabilidades se multiplican. Y muchas veces esto termina afectando nuestro período de sueño. Ya sea porque resignamos horas de sueño en pos de tener tiempo para hacer aquello que nos gusta, o porque los pensamientos o emociones nos abruman y nos cuesta dormir.

Hoy queremos invitarlos a reflexionar acerca de la importancia de dormir bien, es decir, lograr un descanso suficiente y adecuado para que nuestro organismo pueda recomponerse cada día de la actividad diaria y seguir funcionando bien.

Dormir bien ayuda a mantener nuestra mente y cuerpo sanos.

Mientras dormimos, los órganos y los procesos internos trabajan en funciones muy importantes. Descansar es fundamental para el cerebro, pero no solamente para él. El descanso afecta a casi todos los tejidos de nuestro cuerpo. Afecta las hormonas de crecimiento y del estrés, el sistema inmunitario, el apetito, la respiración, la presión arterial y la salud cardiovascular.

Dormir bien ayuda también a pensar con más claridad, a tener mejores reflejos y a concentrarse mejor.

La falta de sueño, puede influir en la manera en que interactuamos con otros, ya que puede afectar el humor y el estado de ánimo.

¿Cuántas horas de sueño se necesitan para un buen descanso?

Si bien esto es variable de persona a persona, la mayoría de los adultos necesitan 7 o más horas de sueño de buena calidad, en un horario similar todas las noches. Se necesita un sueño profundo y sostenido. Sin interrupciones. Para que puedan darse los procesos necesarios para un verdadero descanso.

“Dormir lo suficiente” no refiere a la cantidad de horas de sueño. Quiere decir que es importante que el sueño sea de buena calidad. Que haya preferentemente un horario constante y habitual para dormir, y que al despertar la sensación sea de haber descansado.

Si con frecuencia cuesta trabajo dormir o si al despertar aún se siente cansancio, es importante consultar con un médico para poder determinar que puede estar ocurriendo y su abordaje, para lograr un buen y reparador descanso.

¿Por qué es tan importante dormir lo suficiente?

Porque dormir lo suficiente tiene muchos beneficios para la salud:

  • Reduce la frecuencia de enfermedades
  • Ayuda a mantener un peso saludable
  • Reduce el riesgo de problemas de salud como la diabetes y enfermedades del corazón
  • Colabora en la disminución del estrés y mejora el estado de ánimo
  • Posibilita mayor claridad en el pensar y un mejor desempeño en el estudio y en el trabajo
  • Al favorecer un mejor estado de ánimo, colabora en mejorar el vínculo con los demás
  • Evita lesiones o accidentes causados en el cansancio o la falta de atención o capacidad de reacción (ejemplo: accidentes de tránsito, accidentes domésticos)

¿Qué causa la dificultad para dormir?

Muchas cosas pueden dificultar el sueño. Algunas de ellas pueden ser:

  • La ansiedad o el estrés
  • Alguna dolencia corporal
  • Problemas de salud como la acidez estomacal o el asma
  • Algunos medicamentos
  • La cafeína (por lo general del café, del té y de las gaseosas)
  • El alcohol y otras drogas
  • Los trastornos del sueño como la apnea o el insomnio

¿Qué podemos hacer para dormir mejor?

Implementar nuevos hábitos que favorezcan nuestra posibilidad de dormir la cantidad de horas necesarias. Detallamos aquí algunas de las cosas que podemos implementar en nuestra rutina diaria:

  • Programar la actividad física para el comienzo del día y no justo antes de acostarse
  • Crear un ambiente cómodo para dormir. Asegurarnos de contar con un ámbito oscuro y en silencio.
  • Dormir siempre a la misma hora, dentro de lo posible.
  • Evitar el consumo de bebidas que contengan cafeína (como café, té o gaseosas) al final del día.
  • Limitar la duración de las siestas diurnas, para favorecer el sueño nocturno
  • No comer mucho en horario cercano a la hora de dormir
  • Dejar de fumar
  • Tomar alcohol con moderación, y en horario que no sea cercano al momento de acostarse
  • Evitar usar la computadora, ver el teléfono o la televisión, en horario próximo a la hora de dormir o en la hora de dormir.

Generar un contexto adecuado y favorecedor para un buen dormir, es fundamental. Que se convierta en un hábito cotidiano que permita a nuestro “reloj biológico” garantizarle que, casi a la misma hora, todos los días, contará con el suficiente tiempo para poder recuperarse y retomar las energías necesarias para realizar todas las actividades de la vida diaria.

¿Cómo darnos cuenta cuando se trata de un trastorno del sueño?

Tener dificultad para dormir de vez en cuando, es algo normal. Pero cuando esto se vuelve algo regular y afecta el rendimiento del día siguiente, ya puede inferirse que quizás se trate de un trastorno del sueño. Si existe la preocupación por no poder dormir bien, ya es motivo suficiente para consultar a un médico y ver qué se puede hacer para abordar este tema.

¿Cuáles son las características más frecuentes de los trastornos del sueño?

  • Tener dificultad para dormirse y/o tener mucha dificultad para despertarse
  • Sentirse cansado después de haber dormido
  • Tener tanto sueño durante el día, que se dificulta la realización de actividades de la vida diaria
  • Roncar fuerte habitualmente
  • Hacer pausas en la respiración mientras se está dormido

Ante alguna o varias de estas señales en forma habitual, es importante consultar con un médico, para poder determinar pasos a seguir en pos de recuperar un sueño reparador y un buen descanso. Favoreciendo así una mejor calidad de vida y el cuidado integral de nuestra salud.
Dormir bien, para vivir mejor.

Fuente: NIH