Cada 19 de octubre, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, se celebra el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. El objetivo es crear conciencia respecto de esta enfermedad y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos. Para esto, la detección precoz es la pieza fundamental.

En ocasión del “Mes Rosa”, durante el cual organizaciones de todo el mundo hacemos foco en una problemática que afecta a tantas mujeres, quisimos escuchar las palabras de la Presidenta y co-creadora de la Fundación Proyecto Mujer: La Dra. Carola Allemand.

Ginecóloga y Especialista en Mastología, forma parte de la Unidad de Mastología del Hospital Italiano e integra la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Mastología. Desde el año 2018, se propuso junto a colegas/amigas generar un espacio de concientización y difusión de temáticas relacionadas con la salud de la mujer, fomentando la construcción de un rol protagónico en su cuidado y prevención, en todas las etapas de la vida. Así nació Fundación Proyecto Mujer.

Le consultamos acerca de esta temática desde distintas perspectivas:

Venimos de año y medio de una pandemia que conllevó aislamiento social y preventivo. ¿Qué ocurrió con los controles de salud mamaria durante ese tiempo?

Lo que sucedió durante el 2020 a raíz del aislamiento obligatorio fue que los controles disminuyeron a la mitad o a menos de la mitad porque la mayoría de las mujeres tenían miedo al contagio. Sostener esto por varios meses puede conllevar consecuencias en la salud de las personas, que comenzaremos a poder medir con el paso del tiempo.

Hoy estamos en una situación muy distinta. Sabemos que cumpliendo con los protocolos de distanciamiento, barbijo y respetando los horarios de citación, el riesgo de contagio es mínimo. Y las mujeres se están controlando nuevamente. A partir de noviembre/diciembre de 2020, se fueron retomando las consultas y aún hoy hacemos un trabajo continuo de concientización acerca de la importancia de realizar los controles a tiempo; que no hay que dejarse estar. En nuestro servicio, estamos iniciando justamente una investigación para evaluar el impacto de la pandemia en la Unidad de Mastología.

Existe la posibilidad de realizar primero una teleconsulta y, de acuerdo a cada caso, se evalúa qué es lo mejor para cada paciente. Durante la pandemia, las teleconsultas permitieron brindar tranquilidad a las pacientes así como identificar si realmente la mujer era de riesgo y si era o no conveniente que se acerque a realizar el control. En este nuevo contexto, con la baja de contagios y las vacunas, es muy importante que se hayan retomado los controles de salud habituales y las consultas médicas preventivas.

¿Cuál es el rol del/la mastólogo/a?

En cuanto al diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, el rol del/la mastólogo/a es fundamental. En la Unidad de Mastología del Hospital Italiano somos quienes coordinamos los tratamientos. Una vez por semana realizamos una reunión en lo que llamamos el “Comité de Tumores”, compuesto por mastólogos/as y también por oncólogos/as, radioterapeutas, patólogos/as, imagenólogos/as, cirujanos/as plásticos, etc; todos para llegar a un consenso en lo que es el tratamiento adecuado para cada paciente con cáncer de mama.

En cuanto al control y al seguimiento de la salud mamaria, también es importantísimo nuestro rol, ya que podemos identificar aquellas mujeres que tienen, tal vez, más riesgos de tener un cáncer de mama y comenzar con los estudios de control más tempranamente. Lo que brinda mayores posibilidades para un abordaje oportuno.

¿Cuáles son los principales avances en el tratamiento del cáncer de mama en los últimos tiempos?

A lo largo de los años ha habido grandes avances, tanto en lo que es el tratamiento loco-regional, como en el tratamiento sistémico. En cuanto al tratamiento loco-regional, el Hospital Italiano junto con Mevaterapia han sido pioneros en la utilización de la Radioterapia Intraoperatoria, que permite en un solo día que mujeres puedan completar su tratamiento. Esto está dirigido a un grupo de pacientes para quienes este tratamiento es el indicado; no es para todos los casos. Respecto del total de pacientes tratadas en el Hospital Italiano, representa un 40%-50% de nuestra población. Por lo que se trata de un avance muy importante. Respecto de lo que son los tratamientos sistémicos, con el advenimiento de estudios más específicos, se han diseñado tratamientos más a la medida de la necesidad de cada paciente. Por eso es tan importante nuestro Ateneo Multidisciplinario y el Comité de Tumores, ya que permite determinar el tratamiento adecuado para cada mujer, con distintas drogas que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo.

¿Podría comentarnos cuáles son las principales afectaciones, tanto físicas como emocionales, que sufre una persona al recibir el diagnóstico de cáncer de mama?; ¿y cuál sería su sugerencia para transitarlo de la mejor forma posible.?

El diagnóstico de cáncer de mama es muy movilizante para cada mujer que lo atraviesa. Creemos que es importante el acompañamiento en consultorio. Dar lugar a una red de apoyo. En esta línea es lo que hacemos con la Fundación Proyecto Mujer, que nos permite identificar y ayudar a las pacientes que, tal vez, tienen menos contención. Brindarles grupos de apoyo, a cargo de licenciadas especialistas en esto que es la Psico-Oncología, y también talleres.

Los talleres no siempre serán de temas específicos para el cáncer de mama pero sí acompañamiento. Generando una red de mujeres que se contienen y se acompañan tanto durante el diagnóstico como durante el tratamiento de cáncer de mama. Y por lo tanto, creemos que lo más importante para transitar mejor esta enfermedad, es hacerlo acompañadas. De familia, amigos/as, médicos/as, pacientes que han pasado por lo mismo. De esa forma, se transita mejor la enfermedad e impacta en la resolución del diagnóstico y tratamiento, en el pronóstico. Esa es mi recomendación más importante.

Por último: ¿podría compartirnos “Mitos y verdades” sobre el cáncer de mama, de acuerdo a lo que ha observado en la atención y escucha de sus pacientes a lo largo de los años?

Hay muchos mitos en relación al cáncer de mama. A lo largo de los años, algunos se han ido modificando y otros persisten, a pesar del constante esfuerzo en derribarlos. Comento algunos:

  • “El uso de corpiño puede provocar cáncer de mama”. Es un mito total. La mujer puede elegir usar o no usar corpiño y cuál quiere usar. Pero nunca le va a generar un cáncer de mama.
  • “Los golpes pueden generar cáncer de mama”. Otra creencia. Los golpes no generan cáncer. Lo que sí pueden hacer es evidenciar algún nódulo o tumor que tuviera él o la paciente. Puede suceder que frente al golpe, note el bulto y entonces consulte. Pero claramente los golpes no están relacionados y no generan cáncer.
  • “El uso de antitranspirante puede promover la aparición de cáncer de mama”. Está comprobado que no es así. Es uno de los mitos que muchas veces persisten.
  • “Las punciones en las mamas pueden provocar cáncer de mama”. Muchas mujeres tienen temor de realizarse punciones de nódulos porque creen que esta punción puede “desparramar” el cáncer de mama. Es uno de los mitos que también son frecuentes. Sabemos que no es así. Ya que la forma en que diagnosticamos a todas las pacientes hoy en día es mediante la punción. Y a lo largo de todos estos años no se ha visto que esta punción aumentara el riesgo de que el tumor se desparrame a otros órganos.
  • “Comer pollo, dada la cantidad de hormonas que tienen, puede promover la aparición de cáncer”. Esto no es así. Aunque uno de los consejos que damos a todas las mujeres es que lo mejor es llevar una alimentación balanceada y saludable. Evitando el alto consumo de pollo porque no es bueno para la salud. Lo que se sugiere es la alimentación variada, basada, sobre todo, en frutas y verduras.
  • Las carnes rojas sí podrían estar relacionadas a algún tipo de cáncer. No tanto al cáncer de mamas sino al cáncer de colon y de intestino, por lo que se sugiere consumir en poca cantidad. No están contraindicadas pero se sugiere un bajo o moderado consumo. En cuanto al alcohol, no está claro cuál es la relación y lo que uno debe beber para que aumente el riesgo, pero sí estaría relacionado. Por lo que se sugiere un consumo moderado, no más que una copa o a lo sumo dos por día.
  • Y retomando lo de la alimentación, muchas frutas y verduras, poca carne roja, mucho pescado. Tratar de evitar o eliminar de la dieta todos los alimentos procesados y bebidas azucaradas. No es que se contraindica el uso de azúcares ni para pacientes con cáncer ni para prevenirlo, pero la comida altamente procesada no es buena. Tiene impacto en muchas cuestiones de salud.
  • También es muy importante la realización de ejercicio físico. Alguna actividad que genere disfrute. Esta es una recomendación para el cuidado de la salud, tanto para quien ha tenido cáncer como para quien no. Hacen al autocuidado y a la adquisición de hábitos saludables en nuestra vida cotidiana.