En esta oportunidad, les compartimos algunas recomendaciones generales para quienes transitan un tratamiento de Radioterapia de Cabeza y Cuello. Esperamos les sea de utilidad, y quedamos a disposición para ampliar o responder inquietudes. Pueden escribirnos a: comunicacion@mevaterapia.com.ar

¿Qué es la Radioterapia de Cabeza y Cuello?

Es el uso de radiaciones ionizantes con criterio curativo, para el manejo de tumores de cabeza y cuello. Puede ser utilizada como tratamiento exclusivo, o asociada con otros tratamientos, como la quimioterapia o la cirugía. Como las dosis requeridas suelen ser altas, son esperables algunos efectos adversos (no deseados), los cuales son explicados durante la consulta médica, y que requieren de seguimiento y abordaje profesional, con las correspondientes indicaciones en cada caso particular.

Brindaremos aquí algunas recomendaciones generales en este sentido, para que puedan ser tomadas en cuenta. Ante cualquier duda o consulta, consulte con su médico tratante.

¿Qué cuidados debe tenerse respecto de los dientes?

Previo al inicio del tratamiento de Radioterapia, el médico lo derivará al odontólogo para evaluación de sus piezas dentales. Si su odontólogo le indica procedimientos invasivos, infórmeselo a su médico radioterapeuta.

Si tuviera problemas dentales durante o después del tratamiento radiante, su médico le aconsejará que posponga cualquier procedimiento dental (implantes, extracciones) hasta después de la radiación. Si necesita atención dental más adelante, debe informar a su odontólogo que ha sido irradiado, incluso si han pasado muchos años desde el tratamiento.

¿Qué se debe tener en cuenta para el cuidado de la piel durante el tratamiento radiológico?

  • La piel en el área de tratamiento puede tener enrojecimiento, picazón o descamación. Utilice la crema que le indique su médico radioterapeuta en la zona que se irradia, al menos 3 veces al día (desde el primer día de su tratamiento).
  • No se aplique crema en la piel durante 3 – 4 horas antes de su tratamiento de radioterapia.
  • Dúchese con agua tibia/templada, usando jabón suave (evite jabones que tengan mucha fragancia o antibacteriales). Las duchas deben ser de corta duración. Séquese tocando suavemente. Hágalo sin arrastrar la piel. No frote la zona.
  • En la piel irritada use solo las manos; no utilice esponjas.
  • Rasúrese sólo con máquina eléctrica. No use lociones para antes ni después de afeitarse (contienen alcohol y le irritarán la piel en la zona irradiada).
  • No use ropa apretada. Preferiblemente, use ropa de algodón (algunas telas como acrílico, nylon o lana pueden ser irritantes). Son adecuadas las camisas/remeras de cuello redondo, escotados si el área del cuello ha sido afectada.

¿Qué recomendaciones deben tenerse en cuenta en cuanto a la alimentación durante el tratamiento?

Comer se dificulta cuando su boca está más sensible. Debido a la producción reducida de saliva, el sabor también puede cambiar y la deglución se hace más difícil. Es por esto que es muy recomendable la consulta con Nutrición, donde un profesional le brindará orientación para que pueda adaptar su alimentación a estas circunstancias y pueda consumir suficientes calorías y nutrientes (especialmente proteínas), así como mantener su peso, mientras está en tratamiento. Es fundamental tomar suficiente líquido, así como comer 5 ó 6 veces al día.

Algunas consideraciones generales a tener en cuenta:

  • La comida suave y líquida es la menos dolorosa. Cortar, moler o procesar la comida con salsas, caldos o leche, puede hacer que todo sea un poco más húmedo, lo que facilitará la deglución.
  • No consuma alimentos muy ácidos, salados, picantes o azucarados, ni alimentos con hierbas ásperas/afiladas enteras (romero, orégano, tomillo), porque puede irritar la boca o garganta.
  • Tenga cuidado con platos demasiados calientes. Déjelos enfriar a temperatura ambiente antes de ingerirlos. La comida fría o tibia generalmente funciona mejor que los platos calientes.
  • A menudo, es más conveniente beber con la ayuda de un sorbete grueso, facilitando la succión.
  • Evite las frutas cítricas como naranjas, pomelos, kiwi, limón o mandarina.
  • Se recomienda enjuagar su boca con agua de manzanilla (prepare el té y déjelo enfriar), antes y después de comer, y con la frecuencia que usted desee. Esto ayudará a aliviar y disminuir la inflamación de las mucosas.
  • Por lo general, se recomiendan alimentos como leche, helado, banana, gelatinas, postres preparados con leche (flanes, etc), licuados, frutas maduras blandas o conservas de frutas y yogurt.
  • Evite las bebidas con gas y el alcohol.
  • Evite el uso de especias como pimienta, paprika, curry, chili, mostaza, etc.
  • Para el gusto feo en la boca (metálico/cambiado), se sugiere cepillarse a menudo los dientes.

Si durante su tratamiento tiene alguna inquietud, no dude en recurrir a cualquier miembro del equipo.