Comienza el verano y con esta estación, se incrementan las preguntas frecuentes respecto de cuidados necesarios para transitar el tratamiento de radioterapia de forma adecuada.

Compartimos aquí algunas recomendaciones para tener en cuenta:

Descanso

  • Intente dormir al menos 8 hs. cada noche y procure tomar una siesta corta a mitad del día. La sensación de fatiga o cansancio es el único efecto sistémico de la Radioterapia. El nivel de fatiga y el momento de aparición dependerán de cada persona y puede durar algunas semanas después de la última sesión. Descansar adecuadamente le ayudará a mitigar este efecto.
  • Practique yoga o ejercicios de respiración o relajación: ayudan a conciliar el sueño por la noche.

Cuerpo en movimiento

  • Camine a su propio ritmo y tolerancia, entre 15 y 30 minutos diarios. Eso le ayudará a su bienestar general, y también colaborará con el mejor descanso.

Alimentación

  • Seguir una dieta acorde a su situación particular, lo ayudará a sentirse mejor, tener un nivel de energía adecuado, conservar aquellas reservas de nutrientes que su cuerpo tiene y, así, disminuir el riesgo de contraer infecciones. En suma, una alimentación adecuada lo ayudará a sanar y recuperarse más rápidamente.

Es habitual que el inicio de un tratamiento de Radioterapia genere algunos desórdenes tanto en el apetito del paciente como la tolerancia de ciertos alimentos. Siempre es importante consultar con su especialista y recibir recomendaciones personalizadas para que lo ayuden a tomar una conducta nutricional.

Recomendaciones generales

  • Llevar a cabo las comidas, tanto almuerzo como cena, acompañado. Ya sea de familiares, amigos o, al menos, en compañía de la TV o la radio. Ayudará a mejorar su estado de ánimo.
  • Permitir que otros nos cocinen y, en lo posible, pedir aquello que desearíamos comer.
  • Tener siempre algo disponible en la alacena o en la heladera para evitar tener que hacer la compra con mucha frecuencia. Especialmente, tener en casa esos alimentos preferidos que despiertan nuestro apetito.
  • Podemos añadir calorías adicionales a nuestra dieta, siempre mediante alimentos ricos en calorías de buena calidad.

Cuidado de la piel

Como efecto secundario común del tratamiento de radioterapia, puede ocurrir que se detecten cambios en la piel de la zona donde se recibe el tratamiento. En general, suele haber enrojecimiento o color bronceado, sensación de ardor o resequedad, entre otros. Puede presentarse días o semanas posteriores al inicio de tratamiento, o incluso luego de finalizarlo.

Ante la aparición de cualquier cambio, comuníqueselo a su equipo de profesionales y no se aplique ningún producto, a menos que se lo indique su médico.

  • Mantenga una buena hidratación durante todo el tratamiento.
  • Báñese con agua tibia y utilice jabón con PH neutro, preferentemente de avena. Séquese suavemente con pequeños toques.
  • Evite la exposición del área irradiada a fuentes externas de calor o frío, como plancha, estufas o bolsas de hielo.
  • Durante el tratamiento, evite depilarse, rascarse o utilizar productos con alcohol en la zona que recibe la radiación. Asimismo, no exponga la zona tratada al sol.
  • Mientras se encuentre en tratamiento, no ingrese al mar, ríos, piscinas ni asista a ninguna práctica de hidroterapia.
  • Si durante su tratamiento tiene alguna inquietud, no dude en recurrir a cualquier miembro del equipo de profesionales, quien estará capacitado para la ayuda específica que requiera.